Año nuevo, vida nueva… Una vez pasadas las fiestas y los excesos propios de las mismas comienza la vuelta a la rutina y a los entrenamientos. Son muchos los que llegarán al gimnasio con una sóla idea en mente: perder el peso acumulado en estas fiestas o quemar esa grasa de más, y su primera pregunta será: ¿cuál es la máquina que más calorías quema de entre la multitud que se disponen en un centro de esta índole? No es una cuestión fácil de resolver, ya que depende en gran medida de cada persona y del uso que le dé a la máquina. Existen 5 modelos principales de máquinas de cardio y en la gran mayoría se puede regular la intensidad de trabajo:
Cinta de correr
Es todo un clásico de los centros deportivos y en gran medida la estrella de las máquinas de cardio. Con un movimiento muy natural podemos realizar tanto carrera continua como sprints, subidas de pendientes, etc. Su parte negativa es el alto impacto, que produce en nuestras articulaciones, sobretodo en las rodillas, en comparación con otras máquinas.
Bicicleta estática
Es una buena manera de hacer ejercicio aeróbico sin poner en riesgo nuestras articulaciones, ya que conlleva un leve impacto en las mismas. Involucra el tren inferior y no requiera de una gran técnica. Para no llegar a aburrirnos, que es el principal inconveniente de esta máquina debemos variar la intensidad y realizar diferentes rutinas.
Elíptica
Recibe su nombre porque el movimiento que se realiza sobre ella es de una elipse. Se trabaja tanto el tren inferior como el superior con lo que la quema de calorías es mayor que en otras máquinas, aunque no realizamos un movimiento del todo natural. Es aconsejable mantener el abdomen contraído para ayudar en su tonificación.
Máquina de remo
Es probablemente la más eficaz de todas las máquinas de cardio, ya que involucra el tren inferior, el superior y los músculos del core. Con la espalda lo más recta posible, un agarre firme y fuerte y el pecho hacia delante conseguiremos una actividad aeróbica completa.
Step
Simula el movimiento de subir escaleras y es de las menos populares pero puede producirnos un buen trabajo aeróbico, tonificando piernas y glúteos. El principal inconveniente es la carga excesiva para los gemelos y el sóleo además de un menor gasto calórico.
Como podéis imaginar, cuanto mayor sea nuestro esfuerzo, mayor será la quema de calorías. Las máquinas de cardio nos permiten regular la intensidad o dureza con la que nos movemos sobre ellas. Siempre es recomendable empezar entrenando con intensidad medio-baja para adaptarse a la máquina.